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viernes, 5 de septiembre de 2014

SOBRAS DE UN DESASTRE VENCIDO


¡Qué sabéis vosotros, que habláis de locura,
de heridas con cura, de locos de atar!,
¡Qué sabéis vosotros, pobres ingenuos,
valientes de boca, cobardes de alma, llenitos de nada!
¡Qué sabéis vosotros de sus madrugadas
golpeando fantasmas, arañando miedos,
vistiendo almohadas de sueños prohibidos,
de sangre embriagada de tanto vacío!
Sudores de llanto, soledades abrigadas de ansiedad,
cuando no arde en el pecho la llama que quema
es fácil hablar, opinar, criticar.

Y yo que camino por la misma senda que sus pies pisaron,
yo que abro puertas, que cierro ventanas, que mato mañanas,
que me encapricho del viento, las flores, el silencio,
para tener algo para respirar...no soy nadie para hablar...
pero la desesperanza me baila en el pecho,
los puños cerrados, los labios marchitos,
campanas que doblan en mi corazón,
yo, vagabunda errante de la desolación,
siento el mismo frío que sé que él sintió.

¡Qué sabéis vosotros, necios insensibles,
navegantes sedientos de falsos cuentos para murmurar,
que os falta sentido, os sobra egoísmo,
y ese despotismo, del que hacéis gala,
en vuestro paseo por la avenida de la frialdad!
Y yo, que lo pienso, lo siento, me muero, recuerdo,
su piel de niño, mis cicatrices, remedios de sabios,
cobarde jamás, valiente quizás, perdido lo sé,
y yo que me tumbo en mi rincón de errores,
rogando salidas, esquivando mil voces,
que gritan, me asustan,
maldito pasado que se hace presente,
presente que deja desnudo al futuro,
¡Qué sabéis vosotros, qué sabe la gente,
de los golpes fríos que le dio la suerte!,
Que sabéis...que sabéis...

Hoy soy yo quién peleo en el ring que a él le venció,
quiero ser cobarde, valiente, qué sé yo...
y que hablen lo que hablen, que presuman de torpeza,
¡Qué sabéis vosotros!,
¿acaso sentisteis alguna vez la nada en vuestro mar,
el mundo del revés, los miles de porqués?,
¿Acaso os ahogó la soledad, sus manos negras, su rostro oscuro?,
¿Acaso el frío os heló el alma, sembró de temblor vuestra paz, vuestra calma?,
¿Acaso, pensadlo un instante, fuisteis marionetas de la nostalgia,
del aparentar sonrisas que libres se volvían fugaces?,
¿Acaso es fácil vivir día tras día con un desafío robando tus ansias?
¡Qué sabéis vosotros, que no sentís nada,
qué sabéis vosotros, marionetas de cartón de un mundo sin valor!,
sé que luchó contra todo, amainó mil mareas,
batalló en los infiernos de sus tormentos canallas,
se rebeló ante todo, se quedó con nada,
porque yo recorro sus mismos caminos, con los pies cansados,
el ánimo perdido, las ganas encontradas, los muros caídos,
hoy yo lidio la misma batalla,
con los mismos guantes en mis palmas, con el mismo miedo en la mirada,
qué sabéis vosotros....locos, cuerdos, magos del libre pensar,
qué sabéis vosotros...necios del dolor, presos del rencor, olvidados maestros,
prestad vuestros sentidos al respirar ajeno,
escuchad un poco, hablad algo menos,
qué sabéis vosotros....de sus lejanías, de sus marejadas de melancolía,
qué sabéis vosotros.... de volar solo, de sentirte nada,
aferrarte al tiempo y encontrar en la inmensidad
escarcha, tan solo un firmamento de escarcha...
qué sabéis vosotros...qué sabéis vosotros...
del maquillaje barato que usaba para sus heridas,
ese con el que ni siquiera se reconocía,
de las noches danzando en las lunas de la desidia,
qué sabéis vosotros del equipaje que portaba en su maleta
en su viaje hacia el fin de su salida...
Qué sabéis…que sabéis…

2 comentarios:

  1. Gracias de corazón por sentir mis humildes versos!!!! Me das fuerza para seguir escribiendo y desnudándome en el papel en blanco!!!

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